Orden externo – Orden interno
Estos días tuve la suerte de poder hablar con Marta Aguilar, de Re-orden, y compartir experiencias sobre cómo cuando ordenamos el exterior hay un cambio inevitable en nuestro interior.
Creo que a esta importancia se debe el éxito del best seller La magia del Orden…
Así he podido yo experimentarlo en todas las áreas de mi vida y también en la fertilidad y en la maternidad…
Marta afirmaba igualmente:
“He podido comprobar en mi experiencia, que el desorden tiene que ver con un conflicto que impide la manifestación de los talentos con los que hemos sido dotados (ya sea el desorden de nuestro espacio, tiempo, finanzas, emociones, etc). Por eso, el Orden en todas las áreas de nuestra vida, facilita el desarrollo de dichos talentos.”
Y el desarrollo y desbloqueo de nuestro cuerpo, que está en desorden y en incoherencia, por el desorden y la incoherencia en nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestros deseos, nuestras acciones, etc. (añado yo…)
Orden y fertilidad
Como indica Marta: «Uno de nuestros talentos como seres humanos es la capacidad de engendrar vida, aunque no todo el mundo decide ejercer dicha capacidad.
Quienes sí lo hacen, pueden a su vez estar motivados por una elección consciente en la línea del flujo de la vida, o bien presionados por condicionamientos socioculturales, pero sin un deseo puro (por lo que ya parte del desorden, porque no implica coherencia, y hará que se complique el proceso, o que el resultado genere problemas colaterales).
Dicho esto, centrándonos en el caso de una elección consciente, responsable y fluida, también puede resultar difícil a veces, si entra en juego la falta de Orden en una o varias áreas de vida.
Por ejemplo, cuando ya te está costando mantener tus propias cosas en Orden, cumplir con tu agenda, ahorrar un 10% de tus ingresos, empatizar con las personas de tu entorno, o ser capaz de reconocer y manejar tus emociones… en el fondo de tu ser la maternidad la sientes como una carga excesiva.
Por eso el Orden es fundamental para dar vida, y por eso es tan importante conseguirlo, tanto el Orden físico de tu espacio externo como el Orden emocional de tu espacio interno.
Y el Orden externo resulta más fácil cuando partimos del Orden interno (y viceversa), si bien pueden alcanzarse de forma paralela mediante la integración de la Organización Profesional con el Acompañamiento en Gestión Emocional.»
Soltar y confiar
«La clave para lograr el Orden deseado que permita el fluido curso de la vida, es soltar el apego que lo bloquea, a través de la confianza en la sabiduría universal. Es decir, entender que la vibración de tus pensamientos está provocando determinadas emociones, y que éstas afectan directamente a tu biología, y a las funciones físicas de tu cuerpo.
Con esto ya estás a medio camino de la solución del «problema» o bloqueo (aplicado tanto a hombres como a mujeres, ya que de ambos depende crear vida).
El otro 50% de la solución, viene de la observación constante de ti mism@, para empezar a crear el tipo de pensamientos que van en tu favor, y soltar aquellos que van en tu contra.
Si te cuesta soltarlos es porque están sujetos a firmes creencias que aún no te has dado permiso para cuestionar. Y no lo has hecho, porque en el fondo, temes no poder vivir sin ellas, lo cual te hace vibrar en la energía de la escasez. Lo cierto es que la forma más fácil de soltar una creencia es sustituirla, ya que en la actual te estas apoyando ahora, y sin ella te tambalearías.»
Desear ser mamá o papá, y aceptar no serlo
Como Marta comentaba: «En lo que se refiere a fertilidad, el miedo que generan los pensamientos negativos viene del temor a no lograr embarazarte o/y perder el bebé engendrado. Y justo eso es lo que te devuelve el universo, la dificultad/imposibilidad de dar vida.
De todos es sabido, que tras muchos intentos fallidos de embarazarse, muchas mujeres (y sus parejas) se rinden, y es en ese estado de relax cuando «mágicamente» sucede… cuando logran confiar en el universo, y dejar en manos de éste su fertilidad.
Esto es el desapego: desear ser mamá (y papá) y al mismo tiempo aceptar no serlo. Que suene raro o parezca difícil no significa que no sea posible.
Cuando aceptas perder lo que deseas ganar (creyendo que tan adecuado es ser madre y padre, como no serlo) es el momento en el que logras soltar los pensamientos negativos que te hacen sufrir, para devolverle a tu cuerpo y alma la salud integral, y por consiguiente, la capacidad de engendrar vida.»
Conclusión
«Ojalá todos los bebés nacieran fruto de la calma de confiar y aceptar lo que tenga que ser, no de la angustia de querer ser madre (y padre) a toda costa… pues se trata de vivir la vida, no de sufrirla por no ajustarse a lo que nuestro apego nos condiciona a creer que debería ser.»
Y Marta resume:
Lo que te bloquea para fluir es el apego, tanto en la fertilidad como en otros aspectos de la vida (el apego a personas, objetivos, cosas, etc). Cuando lo sueltas, fluyes.
«Para lograr desapegarte es imprescindible la auto-observación. De esta forma trasciendes el miedo sobre el que se sustenta el apego, dando paso a la libertad de vivir cada día confiando en el Orden del universo y aceptando lo que es, por el solo hecho de ser… y a partir de ahí, fluir con tu proceso creativo y engendrar vida.» 😊
Que cierto todo lo que dice Marta y cómo coincidimos en la necesidad de soltar el apego al objetivo, disminuir la importancia y la obsesión, cambiar las creencias y realizar ese reajuste que te lleva al ORDEN INTERNO, AL ORDEN NATURAL DE LA VIDA.
Para todo ello: Las leyes de la fertilidad.
Un comentario
Es muy difícil para mí el no pensarlo la verdad y dejar que todo fluya para tener otros resultados, sí que es verdad que llega un monto a veces que desisto en el sentido de decirme a mi misma que cuando tenga que venir, vendrá pero confieso que vuelvo a pensar otra vez por qué yo no.