Por qué a veces ya nos sentimos incapaz de ser madres incluso años antes de intentarlo solo imaginando el futuro de cuando un día nos pongamos a ellos seremos capaces de lograrlo seremos buenas madres seremos capaces de cuidar a nuestros hijos?
Estos son pensamientos habituales en muchas mujeres aunque no hablemos de ello.
Y por supuesto en las que ya ha comenzado a intentarlo y no lo consiguen las ideas de no ser capaz y no voy a conseguirlo aumentan por minutos, convirtiéndose en un bucle de desvalorización que cada vez nos hace sentir menos capaces menos valiosas y menos mujeres.
Porque hemos unido la idea de ser madre con la idea de valer como mujer, y cuando nos cuesta quedamos embarazadas estás ideas aún producen un daño mayor.
Puede que te hayas preguntado en algún momento «¿Por qué si me quiero quedar embarazada y pienso en ello una y otra vez mi cuerpo no lo hace?, ¿qué sucede?, ¿por qué se empeña en llevarme la contraria?»
Quizás pienses que tienes mala suerte, que te ha tocado la china. Es más, estoy segura de que más de una persona te lo ha dicho ya.
Pero te voy a dar una respuesta que que quizás nunca hayas oído. Y que ha sido la clave para que decenas de mujeres, incluida yo, hoy sean mamás felices.
Nuestro cuerpo (y nuestra vida en general) está más condicionada por nuestra mente inconsciente que por la consciente. Sin que lo sepamos, tenemos muchas creencias, emociones e informaciones impresas en nuestro ADN que hacen que nuestros deseos tengan una respuesta biológica opuesta a lo que queremos de manera consciente.