Conocer a Patricia y el método las leyes de la fertilidad ha hecho que entienda, asimile y trabaje muchos bloqueos emocionales e inconscientes que impedían que me quedara embarazada. Y esto me ha llevado a estar felizmente embarazada y además a creer en mí. Gracias por aparecer en mi camino. Mi vida de madre... aunque el peque me deja poco tiempo no me importa, estoy encantada y FELIZ!

Gracias Patricia. Siempre lo digo, este trabajo me acompañó mucho. Sé que tuvo mucho que ver con conseguirlo y sobre todo en poder vivirlo de este modo tan feliz y consciente. La verdad que el resultado ha sido un regalo y esta foto un recuerdo precioso. Esta barriga es maravillosa!!

​Muchísimas gracias a Patricia y a su programa de Las Leyes de la Fertilidad que nos ha ayudado tanto durante el duro proceso de FIV, resolviendo cada uno de los bloqueos que iban surgiendo y proporcionándonos las herramientas que íbamos necesitando en cada momento. ​ Un programa muy personal y detallista que sin duda ha sido fundamental para conseguir nuestro sueño: ¡nuestros mellizos niño y niña, como desde el principio quisimos!

Yo ya era "muy mayor" (y eso ahora sé que ya era un dato que tenía su sentido inconsciente) cuando conocí a mi pareja, el padre de mi hijo. ​ Más de 40 años tenía y un mioma en el útero, por lo que mi ginecólogo me advirtió que el embarazo era prácticamente inviable. ​ Pero decidimos no hacer nada, salvo el trabajo de Patricia, y con mis 45 años, casi como un milagro, ¡llegó Daniel! ​ Aparte de que hoy soy mamá, puedo decir que la transformación que se produjo en mí durante el proceso ¡sí que es la madre del cordero mundial! ​ Un programa muy personal y detallista que sin duda ha sido fundamental para conseguir nuestro sueño: ¡nuestros mellizos niño y niña, como desde el principio quisimos!

La primera vez que fui a ver a Patricia, salí y dije: “No vuelvo”. Pero a los pocos días, aunque muy removida, algo me decía que por fin había encontrado la respuesta. Después de hacer estos cambios en mí, me conozco mejor, soy capaz de entenderme y ya no le doy importancia a algunas cosas porque sé por qué me suceden. Patricia, me ayudaste con mi problema para tener a mi hijo y lo mejor es que para ello primero tuvimos que resolver otros muchos que me hacen ser ahora más feliz. Tu trabajo no está pagado. ​ Más de 40 años tenía y un mioma en el útero, por lo que mi ginecólogo me advirtió que el embarazo era prácticamente inviable. ​ Pero decidimos no hacer nada, salvo el trabajo de Patricia, y con mis 45 años, casi como un milagro, ¡llegó Daniel! ​ Un programa muy personal y detallista que sin duda ha sido fundamental para conseguir nuestro sueño: ¡nuestros mellizos niño y niña, como desde el principio quisimos!