Cuando cambia nuestra actitud, cambia todo lo que pasa en nuestra vida, en nuestro cuerpo y en nuestro entorno.
Lo sé. Es una teoría muy bonita que todos hemos escuchado, pero no se trata de saber sino de experimentarlo.
Y de eso, de experiencias vividas, es de lo que va este post en el que te voy a contar uno de esos casos en los que lo normal (cuando lo leas lo entenderás) hubiera sido dejar de intentarlo.
Y para ello, voy a hablarte de un caso real, el caso de Fátima. Una mujer con la que te vas a sentir identificada con total seguridad al menos en alguno de los puntos.
Para mí, tirar la toalla no es una opción
Fátima es de esas mujeres que ves, escuchas y que con su gesto, con su postura y con sus palabras, te están diciendo…
“Yo ya he tirado la toalla y no lo voy a conseguir,
no te molestes.”
Estaba cerrada a todo. Superhipermental y convencidísima de todo lo que ya le habían contado. O sentenciado, más bien, diría yo.
Es de esas mujeres que, nada más verte, va y te suelta que…
“Básicamente estoy aquí por desesperación, pero no porque crea mucho en lo que me puedes contar o ayudar, que ya te digo que no creo que en mí funcione”.
Un gusto, vamos.
La típica paciente que estás encantada de recibir a primera hora de la mañana para abrir bien el día.
Menos mal que ya estoy acostumbrada a encontrarme con esta actitud y tengo que reconocerte que me pone, me reta y me encanta, porque sé que es ahí donde más oportunidad tenemos de cambio.
Ahí es donde me froto las manos y digo…
Mmm… ¡qué maravilla! otra mujer que va a cambiar completamente de opinión en breve.
Así estábamos un 22 de abril del 2021.
Fátima y yo, en nuestra primera consulta para ver todo su caso y descubrir dónde podía estar el problema por el que nada de lo que había hecho en los últimos 4 años había funcionado, incluidos tratamientos, intentando convencerla de que había una posibilidad, mientras leía, textualmente, lo que me había escrito:
“…a los 28 años empezó mi firme deseo de ser madre y empecé con unos dolores de regla de casi desmayarme hasta que a los dos años me diagnosticaron endometriosis (de la que estoy operada dos veces de forma nefasta que me afectó a la capacidad de quedarme embarazada según el propio médico).
Entre la edad (44) y la endometriosis, casi ningún médico me quiere hacer ningún tratamiento y me derivan a ovodonación, de la que no soy partidaria ahora mismo.
Y cada vez escucho más eso de … hay que saber parar … y ya no sé si seguir o tirar la toalla porque todos los esfuerzos que he he realizado siento que no han servido para nada…”
Como ves (o lees, mejor dicho), a punto de tirar la toalla.
Peeeeroo… no sabía una cosa importante.
Y es que a mí es imposible convencerme de eso.
Yo estoy 100% convencida de que siempre hay posibilidades y de que hay que descubrir la verdadera causa que hay detrás de todo lo que nos lo impide.
Así que comenzamos a trabajar…
He probado de todo para quedarme embarazada y nada ha resultado
Cuando empezamos a trabajar, lo primero que le pregunté es qué había hecho hasta ahora para quedarse embarazada.
“Yo ya he hecho de todo para quedarme embarazada, Patricia.”
Y eso “todo” eran:
- Suplementos y lubricantes especiales para concepción
- Acupuntura
- Infusiones
- Analítica saliva/prueba de helechos
- App con termómetro para Temperatura Basal
- Tiras de ovulación
- 1 ciclo para preservación óvulos cancelado
- 2 ciclos FIV con pareja
- Libros varios
- 2 ciclos FIV sin pareja (donante)
- Analíticas y Pruebas médicas complementarias (Histeroscopia, Histerosalpingografia, Resonancia Pélvica…)
- Dieta sin gluten, sin lactosa, sin azúcares ni procesados (actualmente) combinada con ayuno intermitente para evitar inflamación
- Sesiones Hipnosis y Regresión
- Flores Bach y Homeopatía
- Tratamiento Ortomolecular y médico
- Sesiones de Descodificación Biológica
- Meditaciones/meditaciones del útero
- Valoración con especialista en analíticas, endocrina, hematólogo, clínica de reproducción asistida especialista en maternidad tardía y casos complejos.
- Operaciones de endometriosis, etc, etc.
Podría seguir, pero voy a parar aquí.
Te aseguro que no me invento ni una sola palabra, aunque pueda parecer exagerado.
Por eso, no me extrañó en absoluto el estado en el que la encontré el primer día que la vi. Lo que no sé es cómo tenía ganas de intentar nada más.
Eso me hace ver siempre el deseo tan fuerte y profundo que hay en una mujer que busca un bebé que a pesar de todo lo vivido, todo lo pasado y todo lo intentado… sigue y sigue.
El trabajo que hicimos se alargó durante todo el 2021, pero un día dejé de saber de ella porque se iba a operar de nuevo y no me volvió a contactar.
Hasta junio de este año 2023.
¿Qué había pasado durante ese tiempo con Fátima?
La carta de Fátima. Quién la sigue la consigue
Había pasado más de un año desde que Fátima dejó el trabajo que estábamos haciendo (eso creía yo… pero no) y, un buen día de junio recibo este email (que te copio y pego tal cual lo recibí).
Hola Patricia !
Llevo mucho tiempo queriendo escribirte ! Perdona el día y las horas y la parrafada !
No sé si te acuerdas de mi, hemos tenido varías consultas online pero hace tiempo que las pospuse porque para mi era complicado estar tranquila para hacer las sesiones y las tenía que hacer en el coche buscándome un hueco en el trabajo ???? y además tuve que operarme, etc …
Quería contarte que a pesar de eso seguí trabajando con Las Leyes en el programa online y con alguno de tus libros y consultas grabadas. Siempre te he dicho que este trabajo que se empieza «está vivo» y sigue actuando más allá haciéndonos conscientes de muchas cuestiones.
Estábamos trabajando en las sesiones porque tenía un embrión de día 5 congelado pendiente de transferencia, el último que tenía y el último intento que iba a hacer y siempre había llegado a este punto (esa era una barrera) pero nunca había tenido un positivo.
Esa transferencia fue el 19/05/22 y tal día como hoy de hace un año tenía que hacerme el test que adivina … FUE POSITIVO !!!!! ????????
Mi incredulidad fue tal que pensaba que era un error del predictor porque estaba caducado y el resultado fue inmediato (después de mil tests lo tenía por ahí arrumbado).
Mi sorpresa vino con la Beta en sangre, el resultado fue muy elevado y en la primera ecografía nos llevamos la gran sorpresa … ese embrión se dividió en dos bebés con sus respectivos latidos … se hizo la Magia !!! Pensé que la vida me compensaba por todas las veces que fue que no.
A partir de ahí casi todo ha ido de maravilla, he tenido un embarazo espectacular con una energía especial ✨✨
He de decirte que en mi caso esperaba tener un momento Wow que lo cambiara todo pero no fue así … me hice un planning con todas las piezas para conectarlas (una de las cuestiones era la de ser muy mental) pero esta vez comprobando cómo me sentía, haciendo afirmaciones y dándole las gracias a mi cuerpo por todo el trabajo tan maravilloso que estaba haciendo y confiando en su capacidad … creo que para mi la clave está en haber podido resignificar lo que me bloqueaba sin saberlo.
Las Leyes y consultas me han dado las herramientas para hacerlo.
Me gustaría darte las GRACIAS por tu trabajo y acompañamiento (aunque no nos hayamos visto en este tiempo estabas ahí ????).
Yo sabía que era posible pero tenía que encontrar a quien me ayudara y confiara en que se podía tanto como yo y encontré también a ese equipo médico que hizo la diferencia
(que importante es la atención y el trato que se recibe).
Resumiendo … última FIV con 45 años y endometriosis, un solo ovulo maduro pero Calidad A – Transferencia y SuperPositivo – Embarazo maravilloso y Mamá a los 46 !!!
Mucho trabajo interior !!!! Que te voy a decir que no sepas !!!! (me sentí identificada con los últimos casos que compartiste de Encarna y Ana).
Muchas reflexiones y aprendizaje !!!!
Gracias con todo mi corazón y mi alma ????✨????
Fátima.¡¡¡¡ Te presento a mis príncipes !!!!
No me pueden hacer más FELIZ ????????
¿Sorprendida?
Yo, cuando lo recibí y leí, me quedé perpleja.
Lo que pasó en ese tiempo en el que estuvimos trabajando, y durante todo el que no supe nada de ella, pero siguió trabajando, te lo cuenta ella misma en este vídeo que grabamos este verano y que muestra perfectamente lo que supone el cambio de actitud.
¿Magia potagia o un trabajo personal que lo cambia todo?
Si has llegado hasta aquí y has leídos todo el caso de Fátima (y visto su vídeo), quizás puedas pensar que el trabajo que realizamos es magia potagia, pero no.
Bueno, un poco sí, para qué decir lo contrario.
Pero no magia de ilusionismo (esa que desaparece la bolita y aparece en otro sitio). Es magia donde te enseñamos a ti a hacer el truco para que luego tu entorno, los especialistas que te han tratado e incluso tú misma os preguntéis:
“¿Cómo leches lo has hecho?”
Fátima pensaba:
- Que a sus 44 años ya sería imposible con sus propios óvulos.
- Que después de 4 años de hacer todo lo que había hecho y todos los tratamientos por los que había pasado ya no tenía posibilidades.
- Que con su endometriosis de la cual estaba operada dos veces y además mal operada como su propio médico le dijo, ya casi no tenía posibilidades de conseguir un embarazo.
- Que con su adenomiosis y su ovario en retroversión las cosas aún se ponían más difíciles.
- Que sus ovarios ya no respondían y que pensara como última opción en la ovodonación aunque tampoco le aseguraban nada.
- Que ya lo había intentado todo y que no había nada más que hacer, simplemente que había un momento en el que había que saber parar.
- Que el dolor de imaginarse un futuro sin un hijo era terrible.
- Que ya ni siquiera había un especialista que quisiera hacerle un nuevo tratamiento.
Y todo esto acabó en un trabajo personal.
En un cambio de actitud.
En darse cuenta de que la verdadera causa por la que no se quedaba embarazada era otra y no las enumeradas anteriormente.
El trabajo personal que hicimos la ayudó a encontrar respuestas y a encontrar (¿casualmente?) a un profesional que creyó, como había creído yo, que había una posibilidad y lograra un embrión sano que le transfirieron y que milagrosamente se convirtió en dos (como ella había imaginado).
¡Magia potagia!
Pero te diré que no es magia sino ciencia. (Aunque algunos sabios dicen que la magia es la ciencia más elevada).
Y toda esta ciencia (y magia) es la que te enseñamos y trabajamos en el Programa Terapéutico Completo Las Leyes de la Fertilidad que puedes conocer con todo detalle al otro lado de este enlace.
